Daniel Radcliffe, el actor que ha interpretado a Harry Potter, uno de los mágos más famosos de todos los tiempos, ya declaró tener problemas con el alcohol hace unos meses, dejando boquiabiertos a sus seguidores.
La cosa no acaba ahí. Hace unos días, en una entrevista para la revista Heat, Daniel admitió haber acudido borracho a rodajes de Harry Potter.
«Nunca bebí en el set, pero llegaba al trabajo todavía borracho», señala el actor en una entrevista concedida a la revista Heat. «Tengo una personalidad con tendencia a la adicción», añade Radcliffe.
El actor no atribuye a la actividad cinematográfica sus problemas con la bebida. Cree que hubiera pasado igualmente dada su personalidad con tendencia a los vicios, según comenta.
No es el primer niño actor al que le ocurren estas cosas: Drew Barrymore, Macaulay Culkin o Lindsay Lohan, entre otros, también han dado mucho de que hablar en estos temas.
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Autor | José Luis Quintanilla
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