Los tipos de té y sus beneficios

Flickr/agirlwithtea

El té, natural y muy saludable, es una bebida rica en antioxidantes, flavanoles, flavonoides, catequinos y polifenoles, es decir, una serie de componentes que, en la medida que los incluye el té, claramente beneficiarán a nuestra salud. Contiene vitaminas y nada de grasas.

Cómo se fabrica el té

Primero, las hojas de té se recogen de la planta (Camellia sinensis) y se llevan a la fábrica en el menor tiempo posible. Una vez allí, y según el tipo de té que se vaya a elaborar, las hojas pasan por diferentes procesados, bien mediante fermentación o sin ella, y con diferentes grados de oxidación. Es aquí donde se diferenciarán las variedades de té. Después, las hojas se enrollan en lugares calientes, para reducir así la humedad, y se dejan secar. Por último, se envasan y se comercializan.

Tipos de té

El té se puede clasificar según a la familia que pertenezca, que puede ser té chino, té hindú o té híbrido. Vamos a profundizar en una clasificación según el tipo de procesamiento por el que pase el té. De esta forma, el té puede ser blanco, verde, rojo, azul y negro.

Té Verde

Es el té más natural. No pasa por un proceso de fermentación, por lo que, al beberlo, saboreamos la planta del té de forma suave y con una textura inconfundible.

Dentro de la variedad del té verde, podemos encontrar el té verde chino y el té verde japonés. Ambos tipos difieren en la forma de procesarlo. Por ejemplo, para secar las hojas y evitar así su oxidación, el té chino se seca en hornos, y el té japonés, se hierve al vapor.

Té Rojo

El té rojo, también conocido como Pu Erh adquiere sus propiedades después de un proceso de semi-fermentación y maduración en bodegas durante varios años, lo que le da ese color rojizo y sabor característicos. Se caracteriza por sus propiedades quemagrasas naturales, por su alto contenido en antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas y por ello recomendado por numerosos dietistas y nutricionistas. Además de ser digestivo, el té rojo elimina el colesterol y grasa en sangre.

Se le conoce como el té de los emperadores, porque estuvo prohibido a la población durante mucho tiempo en China.

Rooibos

Aunque en ocasiones encontremos al Rooibos incluido dentro de la variedad de té rojo, esto no es correcto, ya que el Rooibos no procede de la planta del té, si no de las hojas en forma de aguja de un arbusto africano. Es una variedad de infusiones que posee muchas características saludables, llenas de vitaminas y muy digestivo. No contiene teína ni otros estimulantes, maximizando así la función relajante de la infusión.

Té Negro

El té negro es la variedad con la que se hacen los refrescos más famosos de té. Es un té fermentado, de ahí que su sabor y aroma sean los verdaderos protagonistas. Una característica única de esta variedad es que puede combinarse con leche. Además, el té negro incluye una importante concentración de teína. A diferencia de la cafeína, la teína actúa de forma mucho más lenta y, además de ponernos alerta, reduce el estrés.

El té negro también puede combinarse con especias, dando lugar a la variedad de té chai.

Té Azul

También es conocido como té Oolong, que significa dragón negro,  y se suele clasificar también como un té rojo. Es el punto intermedio en cuanto a sabor y a proceso de elaboración entre el té verde y el negro. El proceso de fermentación se detiene a la mitad y de esta forma las hojas adquieren el tono cobrizo característico de este té. Por eso, el resultado es un tipo de té más fuerte que el verde, pero más suave que el negro.

Este tipo de té procede de Fujian (China) y de Formosa (Taiwan). La principal diferencia es que, en China, el té azul tiene un proceso de oxidación más largo que en Taiwan.

Té Blanco

El té blanco es, para muchos, el más exquisito de todos. Se le conoce también como el elixir de la juventud por sus fuertes propiedades antioxidantes, además de ser rico en vitaminas C y E. Tiene la mitad de teína que el té verde.

Durante el proceso de recolección, se obtienen de la planta sólo los retoños aún cerrados, ya que estos no se han oxidado aún y que, de hecho, están recubiertos por una pequeña capa de vello blanco, lo que le da el nombre característico a esta variedad de té.

Su fabricación tiene lugar en China, en la provincia de Fujian, donde se elabora de forma artesanal. Es por ello, y por la gran cantidad de pequeñas hojas que son necesarias para obtener una taza de té blanco, los motivos por los que su precio es más caro que las otras variedades de té.

«Comprar té de calidad no significa pagar mucho dinero por él»

Así lo afirma Xenmar, una de las tiendas de té, café e infusiones selectas más importantes y prestigiosas de internet.

En España, cada vez más personas se están aficionando a beber té, y a probar la multitud de exquisitas variedades de las que podemos disfrutar. Por ello, Xenmar ofrece distintos packs de degustación de té, para los que se inician en el mundo del té, y para los que quieran experimentar nuevos sabores y sensaciones.