Muchos de los cables que utilizamos a diario tienen una pequeña pieza, con forma cilíndrica, cerca de una de las conexiones. No está ahí por decoración, o para agarrar mejor el cable. Y si el cable transporta datos, con más razón: está colocada ahí para evitar las interferencias producidas por otros cables.
El filtro de ferrita
Esta pieza de forma cilíndrica se llama filtro de ferrita o núcleo de ferrita. La ferrita es una estructura cristalina del hierro; es decir, las partículas del hierro, como elemento químico, se encuentran localizadas en el material con unos determinados patrones de repetición constantes. Con ello se consigue que la ferrita tenga propiedades magnéticas.
El movimiento de los electrones situados dentro de los cables, al transportar electricidad, generan una fuerza que crea un pequeño campo electromagnético. Este campo, que permanece alrededor de los cables, puede producir interferencias con otros cables, alterando el funcionamiento normal del aparato.
La finalidad del filtro de ferrita no es evitar que un cable provoque interferencias, sino de proteger al cable de interferencias causadas por otros cables.
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