Los microondas calientan los alimentos a través de ondas electromagnéticas. Estas son emitidas desde un generador, y dirigidas hacia un componente giratorio que las dispersa. Aunque las ondas van rebotando por toda la cavidad, dejan espacios «vacíos» donde no hay calor. Para que el alimento vaya pasando por todas las zonas de calor, se incluye el plato giratorio.
Los insectos no son tontos; se van a las zonas donde no hay calor puesto que no llegan ondas. Podrían estar horas con el microondas encendido sin que les pasara nada.
Más bacinerías
-
Esto es lo que más les gusta de ti a los mosquitos
-
Cómo utilizar Whatsapp en el ordenador (PC y MAC)
-
La broma más pesada que te pueden hacer en un avión
-
Lo que muy pocos harían por salvar el planeta
-
¿Listo o tonto?
-
El hombre más pequeño del mundo
-
Los hoteles más curiosos del mundo
-
Publicidad con olor incorporado
