Los microondas calientan los alimentos a través de ondas electromagnéticas. Estas son emitidas desde un generador, y dirigidas hacia un componente giratorio que las dispersa. Aunque las ondas van rebotando por toda la cavidad, dejan espacios «vacíos» donde no hay calor. Para que el alimento vaya pasando por todas las zonas de calor, se incluye el plato giratorio.
Los insectos no son tontos; se van a las zonas donde no hay calor puesto que no llegan ondas. Podrían estar horas con el microondas encendido sin que les pasara nada.
Más bacinerías
-
Espectacular vídeo de relámpago impactando con un avión
-
Romería de Tomelloso 2011 [Reportaje]
-
Buñuelos de bacalao
-
Entrevista a Héctor Gozalbo, sacerdote y periodista (@HGozalbo)
-
Lo que muy pocos harían por salvar el planeta
-
La historia del escudo del Fútbol Club Barcelona, el Barça
-
La comodidad de escuchar música sin cables: la tecnología Bluetooth
-
Recopilación de #EresDeTomelloso: Los mejores tweets