Cómo refrescar tu hogar gastando poco dinero

Autor: // Actualizado el 6/6/2011 a las 09:59 ¡Comenta!

En verano, puede que tu casa se convierta en un auténtico horno. Si no quieres hacer una instalación de aire aconcidicionado, o bien quieres ahorrar electricidad al usarlo, ten en cuenta estos consejos que te vamos a dar a continuación:

1. Textiles refrescantes

La correcta elección de los textiles es fundamental para evitar la sensación de bochorno dentro del hogar. El algodón, el lino, el ganchillo, el lino o la gasa son los tejidos más frescos. Por este motivo, deben estar presentes en las fundas del sofá, los cojines, los manteles y, sobre todo, la ropa de cama, ya que descansarás mejor.
Cuando el calor aprieta, debes apostar, también, por los colores claros y los estampados alegres. Recuerda: en verano, el blanco es el rey del hogar.

2. Cortinas y persianas

Las cortinas no sirven sólo para proteger la intimidad del hogar; también actúan como elemento aislante que protege las estancias de los rayos del sol. Por este motivo, es importante que permanezcan echadas durante las horas centrales del día.
Las persianas, especialmente las exteriores, también ayudan a resguardar la vivienda de los rayos del Sol, e impiden que tanto el vidrio como el marco exterior de la misma se calienten.

3. Toldos, sombrillas y pérgolas

Ideales en ventanas, balcones, terrazas o patios, los toldos actúan a modo de cortinas, absorbiendo los rayos solares y evitando que los muros exteriores de la vivienda se calienten. Es importante, por tanto, acordarse de extenderlos antes de que empiece a calentar el Sol, y plegarlos al atardecer, para facilitar la ventilación de la vivienda.
Las sombrillas y las pérgolas, por su parte, además de protegerte de la luz, crean un espacio ideal de sombra bajo el que podrás desayunar, comer e, incluso, descansar.

4. Mueve y enfría el aire

Frente a las instalaciones de aire acondicionado en split, los ventiladores cuentan con la ventaja de que son más económicos, y también de que no necesitan instalación alguna. Además, pueden transportarse de una habitación a otra, una característica que también ofrecen los aparatos de aire acondicionado portátil.
Estos últimos son más desconocidos que los clásicos splits, y, aunque no son tan potentes, son ideales para refrigerar estancias pequeñas. Estos aires portátiles cuentan, asimismo, con funciones de deshumidificación del aire.
A la hora de adquirir un aire acondicionado portátil debes tener en cuenta su eficiencia energética, y también que necesita una salida exterior en la estancia en la que esté colocado, para expulsar el aire caliente. Sólo pueden situarse, por tanto, en habitaciones con ventanas o puertas que den al exterior.

5. Láminas solares

Estas películas de plástico se pegan en los cristales, y reflejan los rayos del sol, evitando su entrada en las estancias. De esta forma, reducen considerablemente el calor en las viviendas en las que están instaladas, con lo que también disminuye el consumo energético que provoca el uso de ventiladores.

6. Iluminación de bajo consumo

Otro factor a tener en cuenta para disminuir la temperatura del hogar es la elección del tipo de bombillas para iluminar los diferentes espacios. Así, a la hora de realizar la compra, debes tener en cuenta que las bombillas de bajo consumo y las luces LED desprenden menos calor que las incandescentes, un factor que en verano puede ser crucial.

7. Plantas y jardines: pequeños aliados

Si contamos con un pequeño jardín en casa, no es mala idea que plantes algún árbol de hoja caduca: dejará atravesar la luz en invierno, y creará una agradable sombra en verano. Otras plantas, como los arbustos y las parras, también contribuyen a disminuir la sensación térmica en la vivienda, ya que absorben parte del calor.

8. Gestos muy sencillos

Hay factores que determinan la temperatura de la casa, como la orientación de la vivienda, o la existencia de un patio interior.
Mover tu sofá favorito lejos de la ventana, ventilar la casa durante las noches, cerrar herméticamente durante el día o apagar los aparatos que desprenden calor, como el ordenador o el horno, son otros pequeños gestos que ayudarán a que pasemos lo que nos queda de verano con (un poco) menos de calor.

Fuente: fotocasa.es

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