La creatividad no tiene límites, más que los que se quiera poner el artista. Gary Howe lo ha demostrado con su nueva colección de esculturas construidas con cubiertos. Según el artista, explica que se inspiró en las cosas qué más le gustan de esta vida: la naturaleza, la soldadura y el humor.
De esa mezcla, han salido piezas como estas, algunas con más de 1.500 cubiertos. Howe fue diagnosticado de parkinson en el año 1994, lo que ha servido de aliciente para seguir trabajando en sus creaciones artísticas. No usa moldes, por lo que cada escultura es única.
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