“pican, pican los mosquitos, pican con gran disimulo…”
Para algunas personas la llegada de los mosquitos supone ir a dormir con miedo y pasar los días aguantando las ganas de rascarse las picaduras. Después hay otras a las que los mosquitos no atacan y si alguna vez amanecen con un picotazo seguro que es porque el insecto se equivocó. Los sufridores siempre preguntan con amargura “¿Por qué a mi? ¿Qué les he hecho yo a los dichosos mosquitos?” así que vamos a descubrir sus preferencias para escoger a la víctima perfecta.
Los mosquitos que pican son las hembras y el motivo por el que lo hacen es porque la sangre humana les sirve para producir sus huevos. Para escoger a su fuente de sangre se guían sobre todo por el olfato, así que ciertas sustancias segregadas por la piel actúan como mil carteles de neón diciendo “pique aquí”. Estas son las cosas que más atraen a los mosquitos:
- Los esteroides o el colesterol en la superficie de la piel.
- Sudar: cuando sudamos segregamos ácido láctico, el preferido de los mosquitos.
- Dióxido de carbono: al respirar lo emitimos y la cantidad va aumentando conforme envejecemos, por eso los mosquitos pican más a las personas mayores. Las embarazadas también producen grandes cantidades de dióxido de carbono y son de sus víctimas preferidas.
- Los olores relacionados con la higiene: no bañarte te hará más atractivo pero solo para los mosquitos, estos insectos también tienen predilección por el olor de los pies.
- Usar cremas y lociones con ácido láctico.
- Tener calor: conforme aumente tu temperatura corporal resultarás más apetecible para los mosquitos.
- Moverse: los mosquitos detectan el movimiento y van hacia él.
- Usar colores como el negro y el rojo (según investigación japonesa).
- Beber mucha cerveza (según investigación japonesa).
Más sobre los mosquitos
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