Los microondas calientan los alimentos a través de ondas electromagnéticas. Estas son emitidas desde un generador, y dirigidas hacia un componente giratorio que las dispersa. Aunque las ondas van rebotando por toda la cavidad, dejan espacios «vacíos» donde no hay calor. Para que el alimento vaya pasando por todas las zonas de calor, se incluye el plato giratorio.
Los insectos no son tontos; se van a las zonas donde no hay calor puesto que no llegan ondas. Podrían estar horas con el microondas encendido sin que les pasara nada.
Más bacinerías
-
Carril smartphone, para los adictos a andar con el móvil por la calle
-
Curiosidades sobre los fuegos artificiales
-
Publicidad con olor incorporado
-
Pechuga de pollo rellena de calabacín y pasas
-
Encuentra un huevo de gallina dentro de otro huevo
-
Cuando Madrid se queda completamente vacío
-
Las zapatillas de Regreso al Futuro saldrán a la venta en 2015
-
Pastel de Chocolate
