He aquí el secreto…
El secreto está en los zapatos que calzaba Michael Jackson. Son un modelo patentado por él mismo en 1993, en el que la suela incorpora un enganche en forma de «V» para que se puedan acoplar los zapatos a los tornillos que había en el escenario y poder crear la «ilusión anti-gravedad» que realizaba en sus coreografías. En el siguiente vídeo podreis ver como funcionan:
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