Los beneficios que pueden llegar a generar la posesión de derechos de autor pueden llegar a ser muy golosos. Esta historia es muestra de ello.
Los herederos de Edgar Rice Burroughs, el creador de Tarzán, no han conseguido registrar el «grito de Tarzán» como marca comercial. Siempre obtenían la misma respuesta: «es imposible reconocer si el sonido del fonograma lo produce una persona o cualquier otra cosa.»
Llegó entonces, Ángeles Durán, una mujer de Vigo (Galicia). Se dijo a sí misma «¿Cómo va a ser imposible representar el grito de Tarzán en partitura, si la propia voz son notas musicales?» y comenzó a transcribir el grito a partitura, con la ayuda de un músico llamado Umberto.
Ahora, Ángeles reclama a la SGAE una cantidad entre 100.000 y 200.000 euros como retribución por el uso de la llamada de Tarzán en medios audiovisuales y como tono de llamada en teléfonos móviles. Citada queda una vista preliminar al jucio el 6 de febrero de 2013. ¡Veremos en qué acaba la cosa!
Ángeles también es propietaria del Sol
No solo es dueña del grito de Tarzán. En 2010, Ángeles escrituró el Sol bajo su nombre, convirtiéndose en la propietaria del centro del sistema solar, bajo el pretexto de que «hace 5.000 millones de años que no se conoce el propietario del sol». Comentó a los medios de comunicación que no es la única propietaria de terrenos espaciales fuera de la Tierra: un americano tiene escriturados casi todos los planetas a su nombre.
Ángeles se plantea incluso la cuestión de cobrar un impuesto al mundo entero por el uso de energía solar, al igual que se hace con los ríos.
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