Menuda sorpresa la que se llevó John Fellows, un británico de 68 años, cuando se encontró un pequeño huevo dentro de otro huevo. Aparentemente, el huevo parecía un ejemplar como otro cualquiera, hasta que llegó el momento de cascarlo y sacar la clara y la yema de dentro.
El señor Fellows había adquirido la caja donde venía este curioso huevo en una tienda de la localidad de Weymouth (Inglaterra).
Según los expertos, este hecho puede suceder cuando la gallina recibe una pequeña descarga eléctrica, alterando así el proceso natural de formación del huevo.
“Estaba preparando huevos revueltos para desayunar, y cogí un huevo que era más grande de lo normal. Pensé que era un huevo con doble yema, pero cuando lo abrí me encontré con un huevo dentro que era casi redondo», explicó Fellows al diario Daily Mail.
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